Sentir de Layla

Sentir de Layla
Blog creado desde mi puro sentimiento y realidad

jueves, 30 de julio de 2015

Dolor del alma, traspasado al cuerpo y al entorno…




     Cada día después de tu partida te soñaba, y despertaba  con los ojos hinchados y una jaqueca asesina. 

    Un sábado por la mañana  mi hermana corría las cortinas  y abría la ventana de mi alcoba, de pronto  gritaba con emoción “Buenos días preciosa, hoy el sol brilla como nunca, ¿te apetece desayunar para luego  ir a caminar al parque?”.

    Ella discursaba de un modo tan optimista a pesar de que sus ojos denotaban tristeza por mi estado. Luego de  oírla  me incorporé y senté en la cama.

     Las lágrimas insaciables no dejaban de correr por mi rostro, en un momento pensé que luego de un par de días  se habían agotado, pero no, seguían haciendo arder mis ojos y rostro, aún así me digné a levantarme más que nada por ella, mi compañera de sangre.

     Me metí a la ducha y sentí mucho dolor en cada rincón de mi cuerpo, palpitaciones que llegaban a mi espalda como verdaderas cuchillas afiladas,  incluso sentí dolor en los dedos de mis manos y mi respiración entrecortada, mis  lágrimas seguían corriendo confundiéndose con el agua que caía sobre mi cuerpo apaleado.

    Ni con agua y jabón pude  borrar tus caricias, tu aroma,  tus besos y tu cuerpo pegado al mío en armonía, en estos instantes una armonía letal, te sentía en mí marcado como un tatuaje imborrable, incluso en el aire que respiraba con cada suspiro te sentía.

     Mientras me secaba  frente al espejo, pasé ambas manos por este con furia y observe detenidamente mis ojeras, mi nariz enrojecida, mis ojos hinchados y mis mejillas sonrosadas, me repetí a mi misma “ya basta Layla, deja que tu mente gobierne por favor”. De pronto sentí desvanecerme, alguien gritaba mi nombre…




martes, 28 de julio de 2015

Ni en mis sueños...

               

    El primer día estando separada del príncipe viajero comenzó con el dolor del alma, un llanto incontrolable que al parecer se negaba a desaparecer durante toda la noche. Mientras sentía en mi espalda los cariños de mi hermana, mi mejor amiga y confidente, acariciaba mi espalda y repetía la frase “todo va a estar bien”, mientras yo lloraba en silencio hasta que el dolor terminaba agotando mi cuerpo  para luego  quedarme profundamente dormida.


   Ni el sueño me dejaría descansar de él, al comienzo sentí una confusión de imágenes mientras soñaba, hasta que todo aclaraba, me encontraba en gran campo lleno de flores y arboles frutales de todo tipo, me encontraba arropada con un vestido rojo hasta la rodilla y los pies descalzos, el pasto se sentía maravillosamente, respiraba pureza neta, el cielo más celeste que nunca con un sinfín de nubes creando formas hermosas.

    De pronto un joven campesino con camisa a cuadros en tonos rojo, mas unos jeans desgastados y pies descalzos, se me acerca con una gran sonrisa y el brillo de sus ojos verdes,  naturalmente me dice “Preciosa, ven conmigo, podríamos ir a la sombra de aquel manzano y comer nuestro picnic si te apetece, luego vamos al granero y hacemos el amor hasta el amanecer”.

    Lo miré y era él, mi príncipe vestido de campesino, y yo del mismo modo, incluso noté que nuestras prendas combinaban, sabía que era un sueño, por lo me indigne y lo enfrenté “deja de seguirme, ni al dormir  me dejas en paz, vete y sigue tus sueños lejos, pero completamente por favor”, me respondió a modo de que parecía tan real, se sentía tan real el roce de sus manos y su embriagante aroma.
    “¿De que hablas Layla? , jamás me he alejado de ti, tampoco lo haré, aunque sea en sueños como este te visitaré  y te contaré historias de mis viajes mientras acaricio tu largo cabello,  haremos aparecer fuegos artificiales al anochecer mientras bebemos vino espumante y nos besamos con sabor a alcohol, recuerda que en tu sueño puedes hacer lo que desees junto a mí,  solo espero

 que tu corazón espere por mí y que él no me mate”.

lunes, 27 de julio de 2015

El comienzo del término...





Muy bienvenidos a este nuevo blog, espero sea de su total agrado, en el quiero compartir todo lo posible desde mis mas profundos pensamientos y sentimientos, y tal vez sea lo que alguno de ustedes comprende y siente.
Siempre me ha gustado escribir, pero nunca me atreví a crear un blog con respecto al sentir, les dejo mi primer relato,  es un escrito libre, basado en una eterna historia de amor.


Principe viajero

El adiós...

    Recuerdo muy bien cuando nos despedimos, ese último beso con ese último abrazo le dieron un último y gran respiro a mi corazón para al mismo tiempo destruirlo en mil pedazos.
  
  Solo pensé en el dolor que me causaba el no volverte a ver, lloraste más que yo, como un niño asustado a punto de perder un ser amado, sequé tus lagrimas con ambas manos  para luego enderezar tu rostro y cruzar tu mirada con la mía: “Solo sé que nunca te olvidaré príncipe viajero, al mismo tiempo no voy a evitar que vayas lejos en busca de tus sueños, te amo…”. No dijiste nada y volviste a abrazarme  y sollozabas con tanto dolor, que solo cerré mis ojos,  aunque a  diferencia tuya lloré de modo  silencioso, y creo eso es más doloroso aún.

    Me preguntaste: “Layla… ¿estás segura de que deseas terminar esta relación?, yo puedo viajar y venir a visitarte de vez en vez”. Solo miré tu rostro y moviendo el mío de lado a lado respondí con un no rotundo, decidí  mejor alejarte definitivamente de mi mundo y no de a poco como un cáncer interminable, creo que es peor de ese modo.
     Puedo decir que te deseo lo mejor incluso si es sin mi amor a tu lado.
 
  Adiós príncipe viajero…te dije mentalmente mientras te alejabas en la terminal y lágrimas corrían por mi rostro.